¿Qué dirías si te contara que existe un universo fílmico compuesto por hasta 38 películas? ¡Así es! Antes de toda esta fiebre por las precuelas, secuelas y reboots que está ahora tan de moda, ya existía una intrincada saga sobre un tipo cuyos ancestros fueron a diferentes guerrras y pasó de un chaval inseguro a abogado militar, pasando finalmente a salvador del mundo en una guerra contra alienígenas y ser clonados por esos mismos extraterrestres. La historia épica de un chico a lo largo de los siglos, mejor contada que Los Inmortales y más apasionada que Lo que el viento se llevó. Esta es la historia de Tom Cruise.
Imagina la historia de un niño cuyo abuelo, Claus von Stauffenberg, fue un nazi de pro que casi consigue asesinar a Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Después de su muerte, Tom (llamésmosle así ya que no sabemos relamente su nombre) fue dado en adopción a otro hombre (quien ya había adoptado con anterioridad a un chico con autismo) que terminó perdiendo sus piernas en Vietnam y volviéndose loco. Este niño tuvo una segunda adopción en una familia adinerada y que poseía un precioso huevo de cristal.
El pobre Tom perdió la virginidad en el metro con una prostituta al mismo tiempo que se encontraba en una crisis en la que no tenía nada claro aquello de estudiar derecho. Esto le llevó por primera vez al ejército y el primer trabajo que obtuvo Tom fue el de piloto. Pero aquello no fue muy bien y Tom intentó otros pequeños trabajos como camarero o jugador de billar. En esa época soñaba mucho con aventuras en otra época, en un extraño jardín y Tim Curry interpretando a un demonio un tanto extravagante. Ser adoctrinado en el billar por Paul Newman resultó ser más traumatizante de lo que esperaba y lo llevó a la facultad de derecho. Todo iba sobre ruedas para nuestro chico, pero los bufetes no eran tan pacíficos y limpios como esperaba y Tom decidió continuar su carrera en el ejército.
Sin embargo, los problemas no terminaron ahí. Un incidente con un oficial del ejército durante un juicio le forzó a usar su reputación para convertirse en un eficiente y apasionado agente de deportistas. Ayúdame a ayudarte. Tom triunfó. Se convirtió en un gran agente. Pero, desafortunadamente, esa era una habilidad muy peculiar para el ejército de Estados Unidos para usar en su beneficios en una guerra venidera con los alienígenas. A sabienda de que Tom había servido a su país en dos ocasiones, era el hombre perfecto para liderar una campaña mediática para reclutar ciudadanos para la contienda contra este ejército de aliens capaces de controlar el tiempo. Tom resultó crucial para el devenir de la guerra, pero el enemigo fue capaz de hacerse con una muestra de ADN de Tom y crearon clones suyos una vez ganaron la guerra, con intención de que repararan sus propias máquinas de vigilancia. Uno de estos clones tomó consciencia de su propia vida y voló por los aires la máquina principal y a él mismo, salvando el mundo.
El mundo fue reconstruido y año a año todos los clones de Tom fueron muriendo por causas naturales. Pero todavía quedaba una última aventura para nuestro Tom. Uno de sus tatarabuelos cambió de bando militar del estadounidense a un clan de samuráis. A este hombre le mordió un vampiro cuando se hallaba agonizando en el campo de batalla y cambió su nombre al de Lestat. Después del sacrificio en la máquina principal y una vez el mundo había sido reconstruido, Lestat era el único Tom que quedaba vivo y decidió dedicar su vida al servicio de la ley, tal y como había hecho Tom, así que se alistó a precrimen. Una vez estaba en activo, buscó en los archivos históricos de la policía y y descubrió que su pariente, Tom, así como había trabajado de abogado, también había prestado servicio a una división llamada FMI de vez en cuando, realizando misiones imposibles. También descubrió que, precisamente, el éxito de estas misiones fue la verdadera razón por la que el gobierno decidió mandar a Tom de un puesto de relaciones públicas al campo de batalla.
Esta es la verdadera historia de Tom. Recuerda que es solamente una teoría. Pero, ¿y si no lo fuera? ¿Y si Tom Cruise se hubiera quedado con nosotros todos estos años y es un plan que lleva planeado y elaborándose desde los años 80? No, la verdad es que no.
